Sofonisba Anguissola (Cremona, c. 1535-Palermo, 16 de noviembre de 1625) fue una pintora italiana considerada la primera mujer pintora de éxito del Renacimiento. Cultivó el retrato y el autorretrato, estableciendo nuevas reglas en el ámbito del retrato femenino. A los 27 años se estableció en España, en la corte del rey Felipe II. Se le adjudica un importante papel como eslabón entre el retrato italiano y el español en el siglo XVI, además de notable influencia en el desarrollo posterior de este género en Italia. Su trayectoria resultó un precedente para varias mujeres artistas que habían sido excluidas de la enseñanza académica, de gremios y talleres y del mecenazgo papal, pero que sí encontraron respaldo en las cortes europeas entre los siglos XVI y XVIII.
Un total de cincuenta obras han sido atribuidas con seguridad a Sofonisba. Sus cuadros pueden ser vistos en las galerías en Bérgamo, Budapest, Madrid (Museo del Prado y Museo Lázaro Galdiano), Milán (Pinacoteca de Brera), Nápoles, Siena y Florencia (Galería Uffizi). Su obra ha tenido enorme influencia en las generaciones de artistas posteriores. Su retrato de la reina Isabel de Valois con una piel de marta cibelina fue el retrato más copiado en España. Entre estos copistas se incluyen muchos de los mejores artistas del momento, como Pedro Pablo Rubens.
La trayectoria de Sofonisba es un referente en la historia. Pese a vivir en una época donde las mujeres estaban ausentes de las artes visuales, su éxito abrió el camino a otras mujeres para desarrollar sus carreras artísticas.
Entre sus nombres se encuentran Lavinia Fontana, Bárbara Longhi, Fede Galizia y Artemisa Gentileschi.