Josephine Garis Cochrane (Condado de Ashtabula, Ohio, 8 de marzo de 1839 – Chicago, Illinois, 3 de agosto de 1913) fue una inventora estadounidense. Inventó el primer lavavajillas comercialmente exitoso, que construyó junto con el mecánico George Butters.
Josephine diseñó el primer modelo de su lavavajillas en la cabaña detrás de su casa. George Butters era un mecánico que ayudó en la construcción del primer lavavajillas; también trabajó en la primera fábrica de lavavajillas. Para construir la máquina, primero midió los platos y diseñó compartimentos de cable para que cupiera tanto platos, tazas, o salseras. Dichos compartimentos los introdujo dentro de una rueda que reposaba horizontal dentro de una caldera de cobre y un motor hacía girar la rueda, al mismo tiempo que el agua caliente jabonosa, proveniente de la caldera, rociaba los platos. Su lavavajillas fue el primero en utilizar agua a presión en vez de un estropajo para limpiar los platos dentro de la máquina. Su invento se expuso en 1893, en la Exposición Mundial Colombina de Chicago y ganó el primer premio por «La mejor construcción mecánica, duradera y adaptada al ritmo de trabajo». La noticia de su invento se difundió, y pronto recibió pedidos de su lavadora de platos para restaurantes y hoteles de Illinois, patentó su diseño y lo empezó a producir. El negocio de su fábrica, Garis-Cochran, empezó en 1897.
No es hasta 1949 cuando su lavavajillas llegó a ser el típico utensilio de casa. Comenzó a ser más conocido y la mayoría de los hogares tenían la capacidad para tener uno de esos lavavajillas en aquella época. Estos primeros lavavajillas requerían una gran cantidad de agua caliente, las casas deben ser modificadas con la apropiada fontanería para estas nuevas tecnologías.