Edith Clarke (Howard, 10 de febrero de 1883 – Maryland, 29 de octubre de 1959) fue la primera ingeniera eléctrica estadounidense y la primera profesora de ingeniería eléctrica en la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos).
Incapaz de encontrar trabajo como ingeniera, empezó a trabajar para General Electric como supervisora de ordenadores en el Departamento de Ingeniería de la Turbina. En su tiempo libre, inventó la 'calculadora Clarke', un sencillo dispositivo gráfico que resolvía ecuaciones implicando corriente eléctrica, voltaje e impedancia en líneas de transmisión de energía. El aparato solucionaba ecuaciones lineales que implican funciones hiperbólicas diez veces más rápido que métodos anteriores. Clarke presentó una solicitud de patente para la calculadora en 1921 que le fue concedida en 1925.
En 1921, todavía incapaz de obtener una posición como ingeniera, dejó GE para enseñar física en el centro para mujeres Constantinople Women's College en Turquía. Al año siguiente, fue contratada de nuevo por GE como ingeniera eléctrica en el Departamento de Ingeniería de la Estación Central. Clarke se retiró de General Electric en 1945.
Su formación en matemáticas le ayudó a conseguir fama en su campo. El 8 de febrero de 1926, siendo la primera mujer en presentar un artículo científico en la reunión anual del Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos, mostró el uso de las funciones hiperbólicas para calcular la máxima potencia que una línea podía transportar sin inestabilidad. Dos de sus últimos artículos fueron premiados por la AIEE: en 1932 por el mejor artículo regional y en 1941 por el mejor artículo nacional.
En 1943, Clarke escribió un libro de texto de referencia en el campo de la ingeniería de la energía, titulado Circuit Analysis of A-C Power Systems, y basado en sus notas para las conferencias que impartió a los ingenieros de GE. En 1950, publicó un segundo tomo de la obra.
En 1947, entró a formar parte de la facultad del Departamento de Ingeniería Eléctrico de la Universidad de Texas en Austin, en donde fue nombrada la primera profesora de Ingeniería Eléctrica del país. Dio clase durante diez años y se retiró en 1957.
En una entrevista con el Daily Texan el 14 de marzo de 1948, Clarke declaró:
"No existe una demanda de ingenieras como tal, como sí existe para doctoras; pero siempre existe demanda de quien puede hacer un buen trabajo".
Clarke fue la primera ingeniera en conseguir un puesto profesional en la sociedad de honor de ingenieros más antigua de Estados Unidos, Tau Beta Pi. En 1948, se convirtió en la primera Socia del Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos. En 1954, recibió también el Premio al Logro de la organización sin ánimo de lucro Society of Women Engineers.
En 2015, Clarke fue incluida a título póstumo en el Salón de la Fama Nacional de los Inventores.