El 1 de diciembre de 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 1 de marzo Día de la Cero Discriminación.
En muchos países, las leyes crean diferencias en el trato entre personas, muchas quedan excluidas de los servicios básicos o sufren restricciones en su manera de vivir solamente por ser ellas mismas. Dichas leyes son discriminatorias; niegan los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Los Estados tienen la obligación moral y legal de eliminar las leyes discriminatorias y promulgar otras que protejan a las personas de la discriminación.
Es responsabilidad de todas y todos exigir que los Estados cumplan con su obligación, hacer un llamamiento por el cambio y contribuir a eliminar las leyes discriminatorias.
Todas las personas tienen derecho a vivir una vida plena y productiva con dignidad y sin discriminación.