Dorothy Elizabeth Levitt, nacida como Dorothy Elizabeth Levi, (Hackney, Londres; 5 de enero de 1882 – Marylebone, Londres; 18 de mayo de 1922) fue una piloto de automovilismo británica. Levitt fue una pionera de renombre en varias áreas socio-deportivas tales como la emancipación femenina, la conducción femenina de automóviles y el automovilismo. También fue la competidora más exitosa de Gran Bretaña, motonauta victoriosa, poseedora del récord acuático de velocidad y del récord femenino de tierra. Fue descrita como la primera inglesa en competir en una prueba de motor, si bien la francesa Camille du Gast ya había participado en la carrera de París a Berlín dos años antes.
Levitt fue conocida como escritora de automoción, periodista y activista; e instruyó a la Reina Alejandra y a las princesas reales en la conducción de automóviles.
En 1905 estableció el récord de distancia femenino al conducir un De Dion-Bouton de Londres a Liverpool en un recorrido de ida y vuelta en dos días. Más tarde, ese mismo año, estableció el récord de velocidad femenino en tierra en la ciudad de Brighton y, al año siguiente, lo elevó a 90,88 mph (146,26 km/h) en la prueba de velocidad de Blackpool (Blackpool Speed Trial). Por ello fue nombrada por la prensa como "La chica más rápida del mundo" (Fastest Girl on Earth) y "La Piloto Automovilista Campeona del Mundo" (Champion Lady Motorist of the World).
Levit fue la máxima exponente del "derecho femenino para conducir" y en 1909 publicó el libro "La mujer y el automóvil: un manual amigable para todas las mujeres que compiten en automovilismo o desean hacerlo" (The Woman and the Car: A Chatty Little Hand Book for Women Who Motor or Want to Motor), basada en su columna periodística publicada en The Graphic. También dio muchas charlas para animar a las mujeres a conducir.
Dorothy Levitt intentó contraargumentar los clichés de la supuesta ignorancia mecánica femenina:
Frecuentemente me preguntan "¿De verdad entiende toda la maquinaria horrible de un motor y podría arreglarlo si se descompusiera?, pero una máquina es fácil de controlar.
Su libro contenía muchos consejos, incluyendo la portación de un espejo de mano para "levantarlo ocasionalmente y ver lo que hay detrás". Por ello puede considerarse a Levitt como la pionera del uso del espejo retrovisor antes de que este fuera implementado por los fabricantes de automóviles.
También aconsejó a las mujeres que viajaban solas que portaran un revólver.
"Nunca pienso en el peligro. Eso no es para mí, aunque reconozco que es omnipresente. El más ligero toque con la mano puede hacer que el auto gire y los virajes son generalmente fatales. Pero soy una buena apostadora y siempre estoy dispuesta a tomar riesgos." Dorothy Levitt, noviembre de 1906
En 1909 Dorothy Levitt intentó obtener la licencia de piloto aviadora en la escuela de aviación Hubert Latham en Châlons Camp Mourmelon-le-Grand, entre Châlons-en-Champagne y Rheims, en Francia. Lo intentó junto con Marie Marvingt y la baronesa Raymonde de Laroche, la única mujer en obtener licencia de aviadora en el monoplano de la marca "Antoinette", el cual era muy difícil de pilotar. Levitt fue miembro del Club Aéreo del Reino Unido (The Aero Club of the United Kingdom) en enero de 1910 y dio una charla en el Restaurante Criterion el jueves 3 de marzo de 1910 acerca de su experiencia de aprendizaje de vuelo. Después de esa fecha, nada más se sabe de Dorothy Levitt.
Antes de incursionar en la automoción, Levitt fue conocida como una amazona notable e hizo una referencia directa a su experiencia ecuestre en la prensa:
"A esa velocidad, lo más dfícil es mantenerse en el auto... es mucho más difícil mantenerse sentado en un auto que en un caballo galopando y brincando obstáculos."
De acuerdo a una entrevista con el Penny Illustrated Paper en noviembre de 1906, Levitt equilibraba "la emoción temeraria del automovilismo disfrutando tranquilamente de la pesca, llegando a describir la pesca de truchas como su deporte favorito. También el póker era su juego favorito y dijo tener mucha experiencia jugando a la ruleta."
Tanto su libro como su columna en The Graphic describían su estilo de vida atípico para la era eduardiana, como mujer independiente, privilegiada, con estudios universitarios que vivía con amigos en la parte este de Londres y atendida por uno o dos sirvientes.