Concepción Aleixandre Ballester (Valencia, 1862-1952) fue una maestra, médica, ginecóloga, inventora, activista, feminista, sufragista y científica española. Perteneció a diversas instituciones como el Comité Organizador del Congreso Pedagógico de 1892, el Consejo Nacional de Mujeres (1919), la Sección de Señoras de la Unión Iberoamericana, el servicio de Inspección médico escolar, la Sociedad Ginecológica Española (1892) y la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias.
A finales del siglo XIX en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia habría unos quinientos estudiantes, entre los que se encontraban solo tres mujeres: las valencianas Concepción Aleixandre y Manuela Solís, graduadas en 1889, y la murciana Sinesia Pujalte Martínez, que abandonó sus estudios en quinto de carrera.
Estos tres casos fueron excepcionales, ya que para el acceso a la educación superior en igualdad de condiciones para mujeres y varones habría que esperar hasta 1910 cuando una orden real firmada por el rey Alfonso XIII permitió el acceso a las universidades españolas sin restricciones para las mujeres. Aleixandre, que ya contaba con el grado de maestra desde 1883, dedicaría su vida profesional a la medicina.
Es considerada una científica especialista en ginecología de renombre que publicaría sus trabajos científicos con regularidad en la prensa médica española y fue médica titular en el Hospital de la Princesa de Madrid y como médica de la Beneficencia Provincial de la Casa de Maternidad e Inclusa, además de mantener una consulta popular. Su dedicación a la investigación le permitió en 1910 patentar instrumentos ginecológicos, unos sistemas para corregir el descenso de la matriz. (OEPM, Patente 47109). Realizó una tarea importante de divulgación acercando la educación sobre higiene especialmente a las mujeres. Gestionó la sección dedicada a "salud de mujeres" en la revista La Medicina Social Española (1916-1920). Su activismo incluyó dar conferencias y mítines, una de ellas pronunciada en la Unión Iberoamericana de Madrid en 1907. Pronunció mítines en campañas sanitarias, junto a oradores como Azorín, Navarro Fernández, Alonso Muñoyerro y Antonio López Muñoz (1923)7 y de higiene social (1927), se ocupó a la vez de otras tareas formativas desarrolladas en el Centro Popular Iberoamericano de Madrid.
Fue la primera mujer admitida en la Sociedad Ginecológica Española (1892).
En 1928 se funda la Asociación de Médicas Españolas, por un grupo de médicas entre las que destacan algunas de las pioneras de la medicina española como Trinidad Arroyo (1872-1959, presidenta honoraria) o Elisa Soriano Fisher (1892- 1964, su representante en los congresos de la Medical Women’s International Association en los años 1928 y 1929), llegando a ser Concepción Aleixandre presidenta de la asociación.
Perteneció a varias sociedades exclusivas femeninas y comprometida con el avance de los derechos de las mujeres.
Dio su apoyo al manifiesto a favor de que la escritora Emilia Pardo Bazán fuera nombrada miembro de la Real Academia Española. Firmaron este manifiesto entre otros Amalio Gimeno, Blanca de los Ríos, Pérez Galdós, (junio de 1914). Presidió la institución Protección Médica, fundada en 1913, de carácter privado cuyo objetivo era proteger a las viudas y huérfanos de médicos, y a los médicos incapacitados para el trabajo.
En 1928, Concepción Aleixandre, Elisa Soriano y Arroyo Márquez crean la Asociación Nacional de mujeres médicas y participan en congresos internacionales de la Medical Women’s International Association (Asociación Internacional de Mujeres Médicas). La Asociación Nacional de Mujeres Médicas crea la revista "Las médicas" como medio de difusión.
Las organizaciones feministas en las que militó son:
Consejo Nacional de Mujeres (1919).
Comité Femenino de Higiene Popular.
Sección de Señoras de la Unión Iberoamericana.
Asociación de Médicas Españolas, de la que fue presidenta honoraria (1928).